lunes, 23 de enero de 2012

Venezuela: el discurso de concordia de la oposición

El nacimiento de la democracia en Venezuela tuvo como acto fundador el predominio de la concordia entre los distintos actores políticos. La estabilidad política del sistema bipartidista, representado en el pasado por Acción Democrática y la Copei, canalizó de manera exitosa las demandas sociales de la sociedad. No obstante, una lectura de la historia inmediata de Venezuela nos dice que este sistema bipartidista empezó a erosionarse a partir de la crisis política que envolvió al gobierno de Carlos Andrés Pérez a finales de la década de los ochenta.


En un nuevo escenario político en donde se ha instalado la ideología de la Revolución Bolivariana, liderada por el Presidente Hugo Chávez, no sólo las instituciones del bipartidismo se han erosionado, sino también las instituciones gubernamentales de los poderes públicos. Venezuela vive un profundo déficit democrático. En esta situación política es importante que la oposición recupere lo mejor de la herencia democrática de Venezuela: el diálogo y la concordia política.


El escritor liberal Alejandro Tarre recientemente ha escrito en su blog las siguientes líneas “En primer lugar está la necesidad política de un discurso de reconciliación. Excepto Arria y Medina, todos los candidatos, incluyendo María Corina Machado, entienden esta necesidad.” Las palabras de Alejandro Tarre son comprensibles si tenemos en cuenta que Venezuela ha transitado por una trágica polarización ideológica que ha desembocado en violencia verbal y social. En septiembre de 2010 escribí una breve nota en el blog de Nexos, después de las elecciones parlamentarias en Venezuela del 2010, una de las ideas que expuse en ese breve escrito fue “La oposición con ese pequeño espacio legislativo tendrá que establecer un diálogo de acuerdo político y que el optimismo del triunfo no lleve a descalificar y cerrar puertas al oficialismo. Lo que viene ahora para Venezuela es el arte de la política: saber dialogar para tender los puentes de comunicación entre los actores políticos”. Ahora en el 2012 insisto en que uno de los mejores caminos que la oposición debe asumir es retomar de manera creativa lo mejor de la tradición democrática de Venezuela: el diálogo político principio básico para la concordia política.

           

 Ciudad de México, a 23 de enero de 2012



viernes, 20 de enero de 2012

María Corina Machado: la llegada de la oposición a la Asamblea Nacional de Venezuela

A la vista de la próxima elección presidencial en Venezuela, la oposición en la Asamblea Nacional ha recuperado justamente su voz: la capacidad de debatir con argumentos sobre las políticas públicas populistas del Ejecutivo. Disentir es un principio fundamental de la vida parlamentaria. En una Asamblea Nacional en donde el Presidente Hugo Chávez ha monopolizado la palabra por más de una década, escuchar la voz de la oposición es positivo y necesario, es revitalizar espacios públicos fundamentales de la democracia.


En este escenario es esencial para la vida parlamentaria y el espacio político de Venezuela la voz opositora de la diputada federal María Corina Machado. Por primera ocasión como observador de Venezuela veo que la oposición ha recuperado un todavía frágil terreno: la iniciativa de debatir ideas y argumentos que ejerzan la crítica al discurso populista del Ejecutivo. El politólogo Robert Dahl, defensor de la democracia, decía que un rasgo distintivo de los políticos autoritarios era el abuso en el uso de la  palabra. Así, de manera valiente la diputada María Corina Machado le hace ver al Presidente Hugo Chávez que ya ha tomado la palabra por ocho horas, que sus políticas públicas son erráticas, cuestionamientos indispensables para la vida legislativa. Aquí su interpelación al propio Presidente Chávez.





Ciudad de México, a 20 de enero de 2012

domingo, 8 de enero de 2012

Opacidad sobre información del estado de salud de Hugo Chávez

De acuerdo con The Economist a diferencia de otros mandatarios latinoamericanos como Fernando Lugo de Paraguay, Dilma Roussef de Brasil o recientemente Cristina Fernández de Argentina, que han ofrecido información detallada sobre su estado de salud, el mandatario Hugo Chávez ha proporcionado información opaca sobre su actual estado de salud.