viernes, 9 de diciembre de 2011

La voz de la oposición en Venezuela

El día de hoy analítica.com de Caracas, Venezuela , publica en su editorial una crítica al gobierno de Hugo Chávez, quien en su ejercicio de poder ha subordinado poderes institucionales fundamentales para la vida democrática como lo es el poder judicial. Asimismo, la editorial de analítica.com, dedicada al estudio de la economía nacional, realiza una crítica a la nueva “Ley de costos y precios justos” implementada por la política estatista de Hugo Chávez.


Aquí el texto completo publicado por analítica.com el día de hoy.


La represión aumenta El caos podría ser parte de una estrategia para atemorizar a los ciudadanos para que los que puedan emigren. Viéndolo en comparación con lo que ocurrió en Cuba hace más de 50 años no luce muy diferente.


A pesar de todas las proclamas públicas de apego a la democracia y de respeto a los derechos humanos que se hacen cuando nos visitan mandatarios extranjeros, apenas estos se van, sale a relucir el verdadero rostro del gobierno. Que es utilizar, entre otros, al sumiso poder judicial para debilitar toda expresión contraria a los intereses del régimen.


El caso de la solicitud de la fiscalía de prorrogar por dos años la prisión domiciliaria de la juez María de Lourdes Afiuni, a la cual no se le ha dictado sentencia, es un mensaje a García para la magistratura, quién sentencie en contra de los intereses del Presidente sabrá de antemano a que atenerse.


La decisión de la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo que declara inadmisible la intervención de 59 periodistas de Globovisión como partes interesadas en el juicio de nulidad contra la multa impuesta por Conatel al canal y también considera improcedente el amparo cautelar solicitado por la planta televisiva es otra muestra más del cerco que el régimen le ha puesto a los medios de comunicación independientes.


La insólita agresión de la que fue objeto la UCV por facinerosos que irrumpieron en una sesión del Consejo Universitario arrojando comida sobre las autoridades, o cuando asaltaron la cátedra Pio Tamayo para agredir a los que en ella estaban reunidos , o cuando el Tribunal Supremo obliga la reinserción de un estudiante expulsado, es obvio que son acciones sugeridas por quien quiere silenciar todo foco de resistencia a sus ambiciones de tener una única forma de expresión del pensamiento.


La ley de costos y precios justos es otro instrumento poderoso en manos del ejecutivo para atemorizar a los empresarios y someterlos, si quieren seguir trabajando, a que se plieguen a los designios del gobierno y no se les ocurra apoyar a quienes pretendan enfrentar democráticamente al régimen.


Si a esto le sumamos la lenidad con la que se combate el incremento desenfrenado de la delincuencia podemos concluir que el caos podría ser parte de una estrategia para atemorizar a los ciudadanos para que los que puedan emigren. Viéndolo en comparación con lo que ocurrió en Cuba hace más de 50 años no luce muy diferente, ya que en esa oportunidad la estrategia de la revolución fue precisamente lograr que la mayor parte de la clase media emigrara. Para después someter sin resistencia al resto de la población.


Todas las encuestas señalan que la mayoría no desea que se implante en el país un régimen castro-comunista, sin embargo con el respaldo de un porcentaje minoritario de la población, el uso de la fuerza armada, del poder judicial y de todos los recursos de la burocracia estatal, la marcha hacia ese tipo de sociedad no sólo no se detiene sino que con la enfermedad del presidente se acelera.


Envíe sus comentarios a editor@analitica.com ”

Ciudad de México, a 9 de diciembre de 2011

martes, 6 de diciembre de 2011

La retórica populista de Hugo Chávez


 Foto: The Telegraph


Noé Hernández Cortez*


En una entrevista realizada en su momento al presidente de Venezuela Carlos Andrés Pérez, el político promotor de las políticas neoliberales, reflexionaba sobre los rasgos distintivos que debería tener un líder político para el siglo XXI. Pérez imaginaba la figura social del líder como un prototipo del mito de la racionalidad de la política, modelo de las figuras que habían configurado su propio gabinete tecnocrático. Pérez pintaba las cualidades del líder político del siglo XXI, deseable para la democracia venezolana, en la siguiente imagen:


“[…] las cosas han cambiado mucho, el liderazgo ya tiene que fundamentarse no solamente en eso que se llama el carisma, en la capacidad de aceptación que tenga una persona ante una comunidad, sino que ahora tiene que cimentarse mucho más sobre la preparación, sobre la capacidad, esos líderes del pasado pegando tres gritos en una esquina o en un mitin podían ganarse una multitud eso no es posible porque además las comunicaciones modernas que es la gran revolución de nuestro tiempo han modificado totalmente la vida en el mundo. El líder está sometido a una auscultación mucho más profunda y va a ser muy difícil asumir posiciones de liderazgo en este mundo de las comunicaciones modernas […]” (Pérez, 1997)[1]


La imagen de Pérez sobre el líder para el siglo XXI, retrataba con exactitud, por vía negativa, el futuro liderazgo que emprendería Hugo Chávez cuando sube al poder en 1999. Justamente fueron los medios de comunicación quienes  pusieron en la escena política a Hugo Chávez en su célebre discurso del 4 de febrero de 1992, después de que deponía las armas por el fracaso del golpe de estado, estando en el poder Carlos Andrés Pérez. El mensaje bolivariano que daría Hugo Chávez, no sólo a sus aliados militares, sino a una gran audiencia a nivel nacional e internacional, de inmediato ganó la simpatía de muchos ciudadanos venezolanos, entre ellos el del veterano político Luis Miquilena. Así, con su discurso del 4 de febrero de 1992 irrumpe en la vida política de Venezuela una nueva forma de hacer la política, aquí la nueva retórica populista con la que se anunciaba el futuro líder de lo que más adelante se llamará simbólicamente la Revolución Bolivariana:


“[…] Y en este mensaje bolivariano va dirigido a los valientes soldados que se encuentran en el movimiento de paracaidistas de Aragua y en la brigada blindada de Valencia. Compañeros: lamentablemente por ahora los objetivos que nos planteamos no fueron logrados en la Ciudad Capital, es decir, nosotros acá en Caracas no logramos controlar el poder. Ustedes lo hicieron muy bien por allá, pero ya es tiempo de evitar más derramamiento de sangre, ya es tiempo de reflexionar y vendrán nuevas situaciones y el país tiene que enrumbarse hacia un destino mejor. Así que oigan mi palabra, oigan al comandante Chávez quien les lanza este mensaje para que por favor reflexionen y depongan las armas porque ya en verdad los objetivos que nos hemos trazado a nivel nacional es imposible que lo logremos. Compañeros: oigan este mensaje solidario les agradezco su lealtad, les agradezco su valentía, su desprendimiento y yo ante el país y ante ustedes asumo la responsabilidad de este movimiento militar bolivariano […]” (Chávez, 1992) [2]


Para Luis Miquilena, Chávez encarnaba el talento y el carisma político para guiarlo a la lucha política por la vía democrática de las elecciones, a diferencia de Carlos Andrés Pérez, Miquilena veía en los atributos retóricos de Chávez el futuro líder democrático de izquierda que requería Venezuela. Luis Miquilena, líder político de tendencia socialista, persuadió a Hugo Chávez después de que recibiera el sobreseimiento del presidente Rafael Caldera el 24 de marzo de 1994, que la lucha política no era por la vía armada, sino por la vía electoral. Tras la obtención de la libertad de Hugo Chávez, responsable del golpe de estado del 4 de febrero de 1992, se lee en la prensa una simpatía seductora por el “sacrificio” del comandante Hugo Chávez:


“La semana pasada, la arrolladora corriente de opinión a favor de la libertad de los militares presos por las insurrecciones de febrero y noviembre del ’92, fue acertadamente interpretada por el Presidente [Rafael Caldera]. En ese gesto va el agradecimiento de muchos venezolanos, entre los cuales me cuento, por el sacrificio de esos hombres que rescataron la dignidad nacional y cambiaron el vergonzoso curso que llevaba el país en enero de 1992” (Jorge Olavarría, El Universal, 03.04.1994)

“Comandante Chávez: un gran país que sufre y espera está integralmente contigo” (El Nacional, 03.04.1994)

“La forma como se ha resuelto el problema Latino y la puesta en libertad de los militares del 4F y 27N son sin duda éxitos obtenidos por el gobierno…En cuanto a la excarcelación de los militares, sólo debe recordarse que se trata de una edición repetida de lo que el mismo Caldera hizo en su primer mandato. Si entonces la inédita operación terminó restableciendo la normalidad política, no había ni hay razones para suponer que ahora no deba ocurrir lo mismo” (Américo Martín, 08.04.1994).


La prensa en su conjunto veía con optimismo y simpatía la liberación de los militares que habían participado en el golpe de Estado de 1992, y en particular por la liberación del naciente líder carismático de la escena política venezolana: el comandante Hugo Rafael Chávez Frías.


Ciudad de México  a 6 de diciembre de 2011.




*Noé Hernández Cortez es Doctor en Investigación en Ciencias Sociales por FLACSO, Sede México. E-mail: noe.hernandezcortez@gmail.com


[1] Entrevista concedida por Carlos Andrés Pérez durante su mandato presidencial (1989-1993), fuente electrónica: http://www.youtube.com/watch?v=axADlTZrW1U&feature=channel_video_title (Transcripción mía).

 [2] He transcrito el discurso histórico de Hugo Chávez después de que deponía las armas el 4 de febrero de 1992. Para los analistas es el inicio de la carrera política de Hugo Chávez a través de su impacto en los medios de comunicación. Fuente electrónica: http://www.youtube.com/watch?v=dV1fKQscgSQ&feature=player_embedded